martes, 22 de septiembre de 2009

Piedad, Señor, piedad.

Desde lo hondo a ti grito, Señor. Desde la hondura de nuestro pecado, que nos deprime en lo profundo del alejamiento de ti, clamamos a ti, Dios todopoderoso, que miras desde lo alto, y eres capaz en tu inmenso amor de compadecerte de nuestra miseria. Hubiera querido estar en lo alto, haber permanecido siempre en la contemplación de tu bondad, y haber participado del Espíritu de vida con el que me sellaste en el bautismo. Pero me pudo mi propio pecado, y me alejé de ti, descendiendo a una región lejana, tenebrosa, fría y carente de verdadera vida. Desde lo hondo de mi yo, pecador, me dirijo a ti, Señor, fuente de la vida. Ten piedad de mí.
Un monje del Monte Irago

lunes, 21 de septiembre de 2009

En la fiesta del evangelista san Mateo


Cristo es la base y el fundamento de todo, que todo lo aglutina y sostiene para que esté bien firme. En él, efectivamente, todos somos edificados como edificio espiritual, erigidos por el Espíritu Santo en templo santo, en morada suya; pues, por la fe, habita en nuestros corazones.
También pueden ser considerados como fundamentos más próximos y cercanos los apóstoles y los evangelistas, testigos oculares y ministros de la palabra, con la misión de confirmar la fe. Pues en el momento mismo en que hayamos reconocidos la insoslayable necesidad de seguir sus tradiciones, conservaremos una fe recta, sin alteración ni desviación posible.
San Cirilo de Alejandría
Comentario sobre el Libro del Profeta Isaías 4, 2