jueves, 3 de diciembre de 2009

Ven, Señor, a mi encuentro

Tú, pues, Señor, ven a mi encuentro, pues te busco, y no puedo llegar a tu altura si tú, en tu bondad, no das tu mano derecha a la obra de tus manos.

Ven a mi encuentro y mira si hay en mí un camino de iniquidad, y si encontrares en mí el camino de iniquidad que desconozco, apártalo de mí.

Según tu modo de obrar habitual, compadecido de mí, llévame por el camino eterno, es decir, por Cristo,

que es el camino por el que se va,
la eternidad a la que nos dirigimos,
el camino inmaculado,
la mansión feliz.

Guerrico de Igny
Sermón 3 de Adviento, 2

1 comentario:

  1. Si...somos realmente encontrados POR ÉL...en ÉL hermano.

    Procuremos hacerle espacio dentro de nosotros...para que estando siempre presente en lo más íntimo...LE PODAMOS VER, RECONOCER y corresponder a SU INFINITO AMOR.

    Un Abrazo en CRISTO

    Carmen
    concienciaprimordial.blogspot.com
    indivisemanent.blogspot.com

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